Un reportaje de investigación sobre las distintas caras del magnesio, el nutriente esencial que no siempre consumimos en su forma más eficaz.

Quito, Ecuador – En los estantes de farmacias y tiendas naturistas, se alza como un gigante silencioso: el magnesio. Promocionado para mejorar el sueño, aliviar el estrés, fortalecer los huesos y optimizar la función muscular, este mineral es fundamental para más de 300 reacciones bioquímicas en nuestro cuerpo. Sin embargo, una investigación a fondo revela una verdad crucial que la mayoría de los consumidores desconoce: no todos los magnesios son iguales. La clave no está solo en la cantidad de miligramos, sino en su “apellido”, la molécula a la que viene unido, que determina su absorción, efectividad y propósito.


El Laberinto del Magnesio: ¿Por Qué Importa la Forma?

El magnesio en su estado puro es un metal y no puede ser absorbido directamente por el organismo. Por ello, en los suplementos, se encuentra quelado o unido a otra molécula (un aminoácido o un ácido orgánico) para estabilizarlo y facilitar su transporte a través de la pared intestinal. Esta molécula acompañante es la que define la biodisponibilidad del magnesio —la cantidad que realmente llega a nuestras células— y sus efectos secundarios.

“Es el error más común”, afirma la Dra. Elena Vega, nutricionista y experta en suplementación. “La gente ve ‘magnesio’ y asume que es todo lo mismo. Pero la diferencia entre un óxido y un glicinato de magnesio es como la diferencia entre un auto de carreras y un tractor: ambos son vehículos, pero están diseñados para propósitos muy distintos”.

A continuación, desglosamos las formas más comunes de magnesio para entender qué hay realmente detrás de cada etiqueta.


Las Caras del Magnesio: Una Guía para el Consumidor Informado

Óxido de Magnesio: El Más Común, el Menos Eficaz

Es la forma más vendida por su bajo costo y su alta concentración de magnesio elemental por cápsula. Sin embargo, su biodisponibilidad es extremadamente baja, rondando apenas el 4%.

  • Composición: Magnesio unido a oxígeno.
  • Absorción: Muy pobre. El cuerpo lucha por descomponer el enlace y absorber el mineral.
  • Uso Principal: Debido a su pobre absorción, gran parte permanece en el intestino, donde atrae agua. Esto lo convierte en un potente laxante, eficaz para alivios puntuales del estreñimiento.
  • Veredicto del Investigador: Si busca corregir una deficiencia de magnesio, esta no es la opción. Es una solución económica para la constipación ocasional, pero poco más.

Citrato de Magnesio: El Todoterreno Popular

Una de las formas más populares y estudiadas, el citrato de magnesio es el resultado de la unión del mineral con ácido cítrico.

  • Composición: Magnesio y ácido cítrico.
  • Absorción: Buena biodisponibilidad, significativamente superior a la del óxido.
  • Uso Principal: Es una excelente opción para aumentar los niveles generales de magnesio. Al igual que el óxido, tiene un efecto laxante, aunque más suave, lo que también lo hace útil para la regularidad intestinal.
  • Veredicto del Investigador: Una opción sólida y versátil para la suplementación general y para quienes sufren de estreñimiento leve. Una elección inteligente por su equilibrio entre costo y efectividad.

Glicinato de Magnesio: El Especialista en Calma y Relajación

Aquí, el magnesio está unido a la glicina, un aminoácido conocido por sus propiedades relajantes sobre el sistema nervioso.

  • Composición: Magnesio y el aminoácido glicina.
  • Absorción: Excelente biodisponibilidad. El cuerpo absorbe fácilmente la glicina, arrastrando consigo al magnesio a través de los mismos canales.
  • Uso Principal: Es la forma predilecta para quienes buscan reducir el estrés, la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Es muy suave para el estómago y no tiene efectos laxantes significativos.
  • Veredicto del Investigador: La mejor elección para la salud neurológica y la relajación. Si sufre de insomnio, ansiedad o calambres musculares nocturnos, esta es la forma a considerar. Su alta absorción justifica su precio, generalmente más elevado.

Malato de Magnesio: El Energizante Celular

En esta presentación, el magnesio se une al ácido málico, un componente clave en el ciclo de Krebs, el proceso por el cual nuestras células producen energía.

  • Composición: Magnesio y ácido málico.
  • Absorción: Muy buena biodisponibilidad.
  • Uso Principal: Ideal para combatir la fatiga y el dolor muscular, como el asociado a la fibromialgia. Ayuda a mejorar la producción de energía (ATP) en las células musculares.
  • Veredicto del Investigador: Recomendado para personas con fatiga crónica, deportistas o aquellos que experimentan dolores musculares. Es una forma que trabaja directamente en la producción de energía.

Treonato de Magnesio: El Neuro-especialista

Una forma más nueva y patentada, el L-treonato de magnesio es único por su capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica y aumentar las concentraciones de magnesio en el cerebro.

  • Composición: Magnesio y ácido L-treónico.
  • Absorción: Altamente absorbible, especialmente en las células cerebrales.
  • Uso Principal: Se investiga por su potencial para mejorar la función cognitiva, la memoria y el aprendizaje.
  • Veredicto del Investigador: Aunque es de las opciones más caras, su capacidad para actuar directamente en el cerebro la convierte en una opción prometedora para la salud cognitiva y la prevención del deterioro neurológico. La ciencia detrás de esta forma es robusta y creciente.

Conclusión: La Importancia de Leer la Letra Pequeña

La era de tomar un suplemento “solo porque sí” ha terminado. La evidencia es clara: la forma del magnesio importa, y mucho. La elección correcta depende enteramente de las necesidades individuales. Para el estreñimiento, el óxido o el citrato son eficaces. Para la calma y el sueño, el glicinato es el rey. Para la energía y los músculos, el malato se lleva la medalla. Y para el cerebro, el treonato abre nuevas fronteras.

Como consumidores, nuestro deber es informarnos y exigir transparencia en el etiquetado. La próxima vez que busque un suplemento de magnesio, no se deje seducir solo por los miligramos. Busque su “apellido” y asegúrese de que está invirtiendo en la forma que su cuerpo realmente necesita y puede utilizar. Consulte siempre a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier régimen de suplementación para una recomendación personalizada y segura.